Ir al contenido principal

Los costos de la violencia y el terrorismo

Publicado en diciembre 1 de 2014

Periódicamente estaremos tratando el tema de la competitividad de Colombia desde la óptica propuesta por el Foro Económico Mundial en su Reporte de Competitividad Global. En esta ocasión hemos decidido enfocarnos en el tema de los costos de la violencia y el terrorismo sobre los negocios. Recordemos que este estudio se realiza sobre un total de 144 países y que la calificación máxima posible es de 7, que en este caso significaría que la violencia y el terrorismo no imponen costos sobre los negocios, y la mínima es de 1, en cuyo caso tales costos serían altamente significativos. Ahora bien, Colombia ocupa el puesto 138 con una calificación de 2.7, superando a Pakistán (2.7), Líbano (2.6), Mali (2.5), Libia (2.4), Egipto (2.4) y Yemen (2.3). Esta situación, sin duda compleja, refleja una evolución positiva en apariencia, por cuanto en el reporte correspondiente a los años 2012-2013 ocupábamos el último lugar con una calificación de 2.9; y es que la mejora solo se da en apariencia por cuanto la lectura de la calificación obtenida no muestra que esta percepción de costo haya mejorado, sino simplemente que la de los países a quienes superamos empeoró a un ritmo superior al nuestro.

Pero entonces, ¿En qué afecta esto a los nuevos negocios en Colombia? La respuesta es sencilla: uno de los principios básicos de las finanzas argumenta que en la medida en la cual se registran mayores niveles de riesgos no vinculados directamente a la operación del negocio (riesgo sistémico), las expectativas de rentabilidad por parte de los inversionistas deben aumentar, en otras palabras, la tasa mínima requerida de retorno es mayor, lo cual conduce a un encarecimiento de los capitales disponibles para operar. Pero eso no es todo, es lógico pensar que implícitamente, cada actividad económica presenta niveles de riesgo propios, vinculados a su operación propia, con lo cual los capitales se dirigirán o bien a aquellas con riesgos operativos bajos o en su defecto, a las que generen altos niveles de rentabilidad como es el caso del sector minero – energético, la intermediación financiera o las actividades comerciales. De otro lado, los mayores costos implícitos en los procesos productivos derivan en deterioro de la cultura de la productividad, imposibilidad de optimizar la localización empresarial por la existencia de territorios vedados en materia de seguridad, dificultades para tejer una infraestructura física que realmente atienda los requerimientos del país (por ejemplo una de las razones que se arguye para explicar el bajo desarrollo férreo, es la vulnerabilidad de esta infraestructura), y en un sin número de variables más que encarecen la producción y hacen que se pierda competitividad de cara a la integración global.

Así las cosas, son más que justificadas todas las acciones que deriven en una recomposición social que apunte a una solución sostenible de este problema, el punto estratégico radica en acertar en relación con cuál es el orden políticamente acertado para llevar a cabo tales acciones y en esa decisión, tanto lo público como lo privado tienen responsabilidades compartidas.

Si usted requiere análisis del impacto social sobre sus decisiones de inversión, por favor contáctenos.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Dólar de los EEUU recupera terreno en jornada local.

Con los precios del petróleo cayendo en la jornada, desde los máximos registrados en octubre nueve en USD54.05 (Brent Oil); a escala global el DÓLAR  de los EEUU permanece casi estático, registrando un leve descenso de 0.06% hasta un cierre en USD94.78 en medio de una operación relativamente tranquila, impulsado por declaraciones de integrantes de la FED que alejan la posibilidad de ajustes en la tasa de interés a la que se irrigan fondos federales al sistema financiero durante el presente año, lo cual contribuye a disminuir la presión de demanda sobre la moneda norteamericana, reforzando la percepción del mercado luego de que fueran dadas a conocer las minutas de su última reunión. Entre tanto en Colombia, respondiendo más a factores internos y en medio de un alto volumen negociado los máximos se ubicaron $49 por encima y los mínimos $57.65 por debajo en relación con la jornada previa con una volatilidad entre los dos precios de $31 y un promedio de $2.911.10, es decir $55.36 por

La economía colombiana después del NO

Mucho se ha hablado sobre el resultado del plebiscito que buscaba alcanzar la refrendación de los acuerdos de La Habana entre el Gobierno Nacional y los negociadores de las FARC, y sus implicaciones en materia política, sin embargo, nuestro propósito es el de generar algunas claves que deberán ser tenidas en cuenta al momento de evaluar los efectos económicos de tal decisión: 1.        Ayuda internacional Este es, sin duda, un aspecto de especial interés para el país por cuanto las ayudas previstas para el posconflicto superarían los USD5.000 millones con un plazo de entrega gradual de 5 años. En este sentido hay que hacer una evaluación tanto por país de origen como por destino. En efecto, las ayudas previstas para el des-minado continuarán llegando, ante la decisión adoptada (y sostenida), por las partes, de continuar con este proceso. No obstante, países como Noruega, que abiertamente se han declarado decepcionados con el resultado, podrían poner en stand by la destinació

La inercia de China arrastra los mercados

De acuerdo con las recientes cifras publicadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, DANE, el déficit comercial con China asciende en el primer semestre de 2015 a USD3.635.9mm. Y es que en junio de 2015 el gigante asiático proveyó el 18.2% de las compras externas del país, apenas 6.2pp por debajo del principal origen, los Estados Unidos. No es de extrañar entonces que los mecanismos de transferencia de la compleja situación económica en China golpeen de manera profunda al mundo en general y a Colombia en particular. En efecto, la preocupación de los analistas se fundamenta en que además de las débiles métricas de la economía en su conjunto y de la industria como caso específico, se suma la devaluación del Yuan que fue percibida como un intento casi “desesperado” por estabilizar la economía, pero que aceleró por otro lado el descenso de los ya devastados mercados de capitales, provocando una emigración inédita en los últimos años de inversión especulativa. Los ef