Antes de las 11 am la expectativa estaba puesta en el anuncio del comportamiento de las reservas de petróleo en los EEUU para la semana anterior y mientras los analistas de mercado apostaban por un incremento apenas por encima del millón de barriles, la Administración de Información de Energía sorprendió con el anuncio de un aumento de 4.2 millones de barriles lo cual, como era de esperarse hizo que el petróleo se desplomara a mínimos que no se registraban desde el mes de agosto, todo ello en medio de datos débiles en relación con los subsidios de desempleo y de declaraciones de Janet Yellen en relación con la vigilancia que debe ejercerse frente a las regulaciones del sistema financiero y su impacto sobre la transmisión de la política monetaria, de manera posterior a la crisis, como un paso mas hacia un posible ajuste en el rumbo de las tasas de interés de referencia en los Estados Unidos.
Las anteriores condiciones han sido interpretadas por los agentes de mercado en Colombia un poco en contravía de los mercados mundiales puesto que en el país suramericano la tasa de cambio superó con fuerza el techo psicológico de los $3.000 e incluso la tasa representativa del mercado vigente para mañana estará por encima de esa cifra, con un alto volumen de negociación y un ascenso superior a los $80.00 en relación con el cierre previo, mientras que el Índice Dólar continúa a la baja y el Índice LACI que mide la valoración de la divisa norteamericana frente a las principales monedas latinoamericanas también se depreciaba.
En conclusión, el mercado local continúa interpretando las variables internacionales con mayor énfasis que el resto del mundo y, de alguna manera, las volatilidades explican cierto grado de especulación que no se experimenta ni en los mercados emergentes vecinos ni, mucho menos, en mercados maduros de divisas globales.
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