Publicado en enero 14 de 2015
Cada año se presenta en Colombia un fuerte debate en relación con lo que debe ser el “ajuste ideal” en el salario mínimo legal. El libreto de los últimos años ha sido en realidad bastante parecido: de un lado las centrales obreras solicitando aumentos porcentuales arriba de un dígito y de otro los empresarios que abogan por incrementos muy cercanos a la tasa oficial de inflación proyectada. Finalmente los ajustes suelen darse con la intervención del gobierno con cifras alrededor de un punto porcentual arriba de la inflación proyectada y es así como en el presente año el ajuste se fijó en 4.6%.
Generalmente, la existencia del salario mínimo se concibe como la principal herramienta de la que se dispone para contrarrestar la pobreza, sin embargo sus detractores tienen una visión radicalmente opuesta, veamos cual es:
Desde su óptica, la existencia de un salario mínimo impone trabas a la contratación en el sentido de que actúa como un piso para el valor mínimo de la producción que tiene que aportar el nuevo contratado, es decir, si el salario mínimo es de $500.000 por ejemplo, nadie contrataría a una persona que por razones de productividad, capacidad instalada o cualquiera otro factor relacionado, tan solo estuviese en capacidad de producir $450.000. Con lo anterior, alegan estos detractores, el salario mínimo “asegura unas condiciones de supervivencia básica para quienes lo devengan, pero es un obstáculo fuerte para la integración laboral de quienes hoy se encuentran desempleados”, así las cosas proponen la abolición del tope mínimo a la remuneración y en cambio que sea la acción de la oferta y la demanda la que fije estos niveles, sin embargo para ello argumentan que deben existir ajustes estructurales alrededor de los siguientes temas:
- Educación de alta de calidad y al alcance efectivo de todos, con la finalidad de facilitar la generación de competencias tangibles que se conviertan en reales factores diferenciadores a la hora de pactar la remuneración
- Información centralizada de alta calidad acerca de las remuneraciones promedio existentes a nivel nacional para ocupaciones similares
- Movilidad laboral representada en flexibilidad de la contratación
- Acceso a servicios de salud a costos razonables, pero de alta calidad
- En todo caso, controles a las posiciones abusivas en la contratación, en especial cuando estas puedan ser plenamente comprobables.
Dicho lo anterior, es igualmente importante especificar que en muchos casos se han hecho propuestas para que el salario mínimo se fije por regiones o por actividades, tal como se hace en algunos países de América Latina y, en todo caso, se promueve la idea de que el salario mínimo en Colombia es uno de los más bajos de la región. Por ello, dando inicio a nuestra colección de infografías, presentamos un resumen del salario mínimo y de los incrementos vigentes para el presente año en la región, como una herramienta para que los empresarios revisen el crecimiento potencia en su demanda.
Metodología de infografía
- En primer lugar se establecieron los valores nominales de las remuneraciones mínimas para cada país de la región, en moneda local, a partir de fuentes oficiales, así como los incrementos anuales de los cuales fue objeto tal remuneración.
- En segundo lugar se estableció la tasa de cambio oficial de cierre a diciembre 31 de 2014 de cada moneda local frente al dólar de los Estados Unidos
- En tercer lugar se expresa el salario mínimo en dólares de los Estados Unidos.
Nota metodológica: para que los salarios sean comparables deben incluirse herramientas que vinculen la paridad del poder de compra y las variaciones efectivas en los precios de las canastas básicas de consumo, en particular de las poblaciones que devengan estas remuneraciones. Si usted desea establecer las variaciones reales en su demanda como base para su direccionamiento estratégico, contáctenos para que evaluemos conjuntamente su caso, recuerde que Aldawe es su Departamento de Investigación Económica y Financiera.
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